domingo, 3 de abril de 2011

EL MERCADILLO DEL POETA





Poetas en vivo y en directo.

Me paseo en esta mañana, mezcla de calidez, ligero viento, nubes amodorradas que tapan por completo el sol de abril; por el mercadillo artesanal de mi pueblo, El Zacatín, iba en busca de algo bastante mundano, nada poético: unos buenos embutidos de Chato murciano. Pero antes de nada me topo con la más pura y viva lírica, dos jóvenes poetas locales mantienen un puesto dónde a la vez que te escriben un poema por cincuenta céntimos, te venden el libro que han logrado publicar, a un módico precio, y para acompañar un gran vino con denominación de origen Bullas. Pero qué maravilla, pienso. Ahora sí siento que no puedo cantar aquello de ..."malos tiempos para la lírica"... y me gusta percibir que esto es bien recibido por el público, y que la gente necesita expresar y compartir sentimientos. Así pues voy a transcribir dos de estos poemas que han escrito en menos de cinco minutos, mientras los demás mirábamos y les comentábamos; ¡Qué capacidad de abstracción! Pues aquí están casi recién hechos:
Palabra, sólo tú, palabra.
Que te tornas sutil y bella.
Que te tornas dura y doliente.

A veces te persigo, busco
entre tus formas esa belleza
que sólo tú conoces, que sólo
tú me hablas cuando te siento.

Y palabra, palabrita mía,
si tú quisieras convertirte en
poesía, quizás mi alma
quede herida, o se fortalezca
con esa fuerza que tú me das,
poesía. Porque palabra sin sentir
es palabra que se pierde y palabra
sentida yacerá en el folio, eterna,
como un clavo ardiente.

(Antonio Pérez Abril)






A la sabiduría que se muestra
en el rostro y la palabra,
canto las palabra que
alzan al cielo un suspiro
y un silencio.
Así mostró la vida el vuelo
del hombre que canta, ay,
su suspiro de un cielo
ausente.

Y así cabalgó la vida
por el viento y sus días,
como un lejano respirar
que aparece en la memoria.

(Marcos)









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