domingo, 16 de noviembre de 2014

MUERTES de JORGE GUILLÉN




Iban felices y veloces hacia…….

Hacia su muerte. Sí, chocaron. Terminó.

De un golpe se deshizo para siempre

la tan veloz felicidad. Sin meta

se hundió la luz en una larga noche

que ellos no habrán de ver. ¿El desenlace

mortal, está por todos bien previsto?

No este brusco, terrible, corto, breve

que nos descubre caos al acecho

bajo la creación amenazada.





anouar brahem-le pas du chat noir





FUERA DEL MUNDO de JORGE GUILLEN




Cuanto nosotros somos y tenemos
Forma un curso que va a su desenlace:
La pérdida total.
No es un fracaso.
Es el término justo de una Historia,
Historia sabiamente organizada.
Si naces, morirás. ¿De qué te quejas?
Sean los dioses, ellos, inmortales.

Natural que, por fin, decline y me consuma.
Haya muerte serena entre los míos.
Algún día —¿tal vez penosamente?—
Me moriré, tranquilo, sosegado.
No me despertaré por la mañana
Ni por la tarde. ¿Nunca?
¿Monstruo sin cuerpo yo?
Se cumpla el orden.

No te entristezca el muerto solitario.
En esa soledad no está, no existe.
Nadie en los cementerios.
¡Qué solas se quedan las tumbas!  




lunes, 10 de febrero de 2014

Iztaccihuatl y Popocatepetl

Esta entrada está traída directamente de este enlace
http://cuentoscortos.com.mx/leyendas/iztaccihuatl-y-popocatepetl/

La clásica leyenda mexicana sobre la formación de los volcanes a la orilla de la Ciudad de México.


Hace tiempo, cuando los aztecas dominaban el Valle de México, los otros pueblos debían obedecerlos y rendirles tributo, pese a su descontento. Un día, cansado de la opresión, el cacique de Tlaxcala decidió pelear por la libertad de su pueblo y empezó una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas.
La bella princesa Iztaccíhuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado del joven Popocatépetl, uno de los principales guerreros de este pueblo. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor. El valiente guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso. Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl inventó que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de su amado y luego murió de tristeza.
Popocatépetl venció en todos los combates y regresó triunfante a su pueblo, pero al llegar, recibió la terrible noticia de que la hija del cacique había muerto. De nada le servían la riqueza y poderío ganados si no tenía su amor. Entonces, para honrarla y a fin de que permaneciera en la memoria de los pueblos, Popocatépetl mandó que 20,000 esclavos construyeran una gran tumba ante el Sol, amontonando diez cerros para formar una gigantesca montaña. Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en su cima, que tomó la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso póstumo, tomó una antorcha humeante y se arrodilló en otra montaña frente a su amada, velando su sueño eterno. La nieve cubrió sus cuerpos y los dos se convirtieron, lenta e irremediablemente, en volcanes.
Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccíhuatl y Popocatépetl, quien a veces se acuerda del amor y de su amada; entonces su corazón, que guarda el fuego de la pasión eterna, tiembla y su antorcha echa un humo tristísimo…
Durante muchos años y hasta poco antes de
la Conquista, las doncellas muertas por amores desdichados eran sepultadas en las faldas del Iztaccíhuatl.
En cuanto al cobarde tlaxcalteca que por celos mintió a Iztaccíhuatl sobre la muerte de Popocatépetl, desencadenando esta tragedia, fue a morir desorientado muy cerca de su tierra, también se convirtió en una montaña, el Pico de Orizaba y se cubrió de nieve. Le pusieron por nombre Citlaltépetl, o “Cerro de la estrella” y desde allá lejos vigila el sueño eterno de los dos amantes a quienes nunca, jamás podrá separar.                     


Sibelius: The Tempest, 4 pieces from Suite No 1 - Beechum/Lond

        

jueves, 25 de julio de 2013

Táctica y estrategia

  Mi táctica es 

mirarte 

aprender como sos 

quererte como sos 

mi táctica es hablarte y escucharte 

construir con palabras 

un puente indestructible 

mi táctica es 

quedarme en tu recuerdo 

no sé cómo ni sé 

con qué pretexto 

pero quedarme en vos 

mi táctica es 

ser franco 

y saber que sos franca 

y que no nos vendamos 

simulacros para que entre los dos 

no haya telón 

ni abismos 

mi estrategia es 

en cambio 

más profunda y más 

simple 

mi estrategia es 

que un día cualquiera 

no sé cómo ni sé 

con qué pretexto 

por fin me necesites.

                                   Mario Benedetti


voy cruzando el rio  .----   Tam Tam Go









sábado, 20 de julio de 2013

REGÁLAME de Blanca Flores Cueto.


REGÁLAME

Regálame un lunes de ésos que nadie quiere, de esa ropa despojada, de juguetes de trastero, de ésos en los que nunca se hace nada.
un reencuentro con las buenas costumbres, por la mañana, a media tarde, de madrugada.
Demos cuerda al reloj,
no es cuestión de compostura.
Déjame que me sumerja en los recuerdos, en esa noche, la única de jazz,
de lluvia, de ilusiones, de libertad,
de lucha, de sosiego y de calma.
Regálame un lunes aunque sea martes,
aunque sea jueves, aunque sea cualquier día de la semana. De vez en cuando viene bien,rozar el ciclo con las palmas delas manos.
Rcgálame un lunes de ésos,
de garbanzos, de silencios desdibujados, de desencuentros reencontrados,
un lunes de ésos,en los que también tú, te me regalas.







"Tan locos pensaron hacerse piratas, surcar en velero los mares de China". Un beso de ésos. Tony Zenet

 
http://www.goear.com/listen/fa4e771/un-beso-de-esos-zenet 

lunes, 22 de abril de 2013


HASTA QUE EL TIEMPO FUE RECONSTRUIDO

(José Manuel Caballero Bonald)



Hasta que el tiempo fue reconstruido
bajo tu propia vigilancia, cuántas
residuales versiones de los hechos
fueron depositando su carroña
en papeles, en bocas, en conciencias.

Hombres e ideas tenebrosamente instalados en la mitología, textos que suplantaron con abyecta máscara el rostro de la historia, allí se conjuraban para hacerte cómplice de la maquinación contra el fantasma que recorrió tu juventud hasta que el tiempo fue reconstruido.
¿Cómo escapar a ciegas, desandar
el camino? ¿Quién que no tú
lo haría, con qué trámites
de acotadas lecciones, testimonios
apócrifos, tenaces simulacros?

Arduo oficio fue el tuyo e inhumanas
las trampas de la vida. ¿Con qué suerte
de antídotos, argucias, imposturas
te preservaste del contagio, mientras
a solas compartías las ruinas
hasta que el tiempo fue reconstruido?

Elegir no pudiste una verdad
distinta de la única, algún medio
de subvertir el orden del pasado,
dirimir lo proscrito, rechazar
el asedio.
    Pero tú mismo fuiste
tu testigo: primero un libro,
una mano después, más tarde
una palabra, luego un hombre
y luego otro y otro más, y un año
y otro año, una premonitoria
concurrencia de hombres y de años,
y media vida que concurriría
para que al fin y con tu propia mano
otros nombres pusieras a la historia
mientras que el tiempo fue reconstruido.

PACO IBÁÑEZ: SATURNO

Saturno es un precioso poema de Georges Brassens sobre el paso del tiempo especialmente en el amor.




te espero en esta penumbra azul.

te espero en esta penumbra azul.
la vuelta de la noche.