viernes, 15 de abril de 2011

De José Antonio Martínez Gil-- a la Semana Santa.




PROCESION DE LOS COLORAOS

Procesión de raigambre y justa fama,
a pátinas del tiempo, resistente,
que en modo singular y llanamente,
la de Los Coloraos, el pueblo llama.

Ferviente, el rezo humilde al Cielo clama,
mirando el paso incierto del doliente
Cristo de Bussy, al que de forma ardiente
la gente, aquí, con devoción aclama.

Ayer, portantes de los Pasos eran
padres y abuelos, con andar sereno,
los hijos, hoy, hasta que, ancianos, mueran.

Filas de penitentes, rojo pleno,
se alargan por las calles cual si fueran
venas rotas del Cristo Nazareno.





PROCESIÓN DEL VIERNES SANTO.

De primera mañana, en los albores,
viste su procesión de Viernes Santo,
de intenso lila y fervoroso llanto
la Murcia de la luz y de las flores.

Tras las trompetas, suenan los tambores
con fuerte poderío que es espanto,
y las imágenes, que son encanto,
exhiben, con el sol, sus esplendores.

Procesión, en los siglos, persistente,
orgullo y devoción de los murcianos
y elogio proverbial de toda gente.

Admiración de expertos y profanos,
pues Salzillo, inspirado y muy sapiente,
tomó una gubia angélica en sus manos.










No hay comentarios:

Publicar un comentario

te espero en esta penumbra azul.

te espero en esta penumbra azul.
la vuelta de la noche.